Illa promete gobernar para todos y desterrar los planteamientos “divisivos” | Noticias de Cataluña – Technologist

Salvador Illa ha tomado este sábado posesión de su cargo en el Palau de la Generalitat como presidente catalán en una ceremonia en la que ha sido arropado por la plana mayor de su partido, por cinco ministros y por los presidentes de Navarra y Asturias. El socialista ha jurado la Constitución en un acto tan solemne como fugaz en el que por primera vez en una década se ha regresado a la fórmula tradicional que evitaron sus predecesores soberanistas. En un acto breve y cargado de simbolismo, Illa ha querido hacer un discurso político en el que ha expresado su deseo de que todos los ciudadanos se sientan representados por la Generalitat y en el que se ha conjurado contra “los planteamientos divisivos que ponen en riesgo la unidad y convivencia”.

La designación de Illa consagra un cambio de ciclo en Cataluña que deja atrás al procés. Los socialistas regresan al Palau 14 años después de que fueran desalojados de la institución en las elecciones de 2010. El acto, celebrado en el Saló Sant Jordi, recién restaurado para recuperar su origen renacentista, ha consistido en la lectura por parte del presidente del Parlament, Josep Rull (Junts), de la resolución del nombramiento y de la imposición por parte del expresident Pere Aragonès de la medalla de la Generalitat que acredita a Illa como president.

Acompañado de su mujer, Marta Estruch, Illa ha llegado a pie a la plaza de Sant Jaume, en la que se alza el Palau de la Generalitat, donde había unas 200 personas entre socialistas e independentistas que coreaban cánticos a favor y en contra, así como no pocos curiosos. “Illa president” y “Catalunya socialista” han sido las frases más escuchadas. Un grupo le ha dedicado algunos abucheos y se ha visto una pancarta en la que se tildaba a Illa de “gobernador civil”. Tras ser saludado con honores por un dirigente de los Mossos, Illa ha enfilado la escalinata del palacio y ha sido recibido por Aragonès.

Tras prometer el cargo ―han sonado unos acordes del Cant de la Senyera―, Illa ha pronunciado un breve discurso en el que ha asegurado que asume la presidencia “ilusionado, honrado y con la humildad como primer servidor público”. “Mi primer objetivo será gobernar tan bien como pueda a todas y todos y que todo el mundo se sienta representado”. Illa ha mencionado a todos los presidentes de la Generalitat desde la restauración de democrática, empezando por Josep Tarradellas ―su referente político― y acabando por Aragonès. “A todos quiero expresar mi reconocimiento por haber servido a Cataluña desde sus convicciones e ideales”, ha afirmado Illia, sin dudar de la “máxima dedicación”, las “buenas intenciones” y el deseo de “hacer de Cataluña un país mejor” de sus antecesores, citando una relación de expresidents en la que no ha faltado Carles Puigdemont.

Con el Govern saliente en pleno entre las butacas del publico, Illa ha querido agradecer particularmente a Aragonès el trapaso “ejemplar y respetuoso”, y ha expresado que es el símbolo del carácter temporal de los mandatos y de la permanencia de la institución. “Mi propósito es gobernar a todo el mundo: unir respetando diversidad y pluralidad ―son los planteamientos divisivos los que ponen en riesgo la unidad y convivencia― y con el impulso de las políticas públicas”.

“Cataluña es tierra de acogida. Nunca va en contra de nadie”, ha dicho, agradeciendo, entre otros, la presencia de los cinco ministros y de los presidentes de Asturias y Navarra, Adrián Barbón y María Chivite, respectivamente. Con esta amplia representación socialista, Illa ha querido reafirmar su mensaje de que el acuerdo de investidura con ERC no perjudicará a nadie fuera de Cataluña. Tras mencionar al poeta griego Eurípides en el final de su discurso, ha afirmado que espera dar lo mejor de sí mismo y someterse al servicio de los ciudadanos.

Cinco ministros, Artur Mas y Quim Torra

El Gobierno ha querido demostrar su apoyo a Illa con la asistencia de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y los ministros Felix Bolaños (Presidencia y Justicia), Jordi Hereu (Industria), Ernest Urtasun (Cultura) y Diana Morant (Ciencia y Universidades). El Govern saliente ha acudido también al acto, así como los expresidentes Artur Mas y Quim Torra. Tras la toma de posesión, Montero ha saludado la toma de posesión de Illa celebrando su compromiso de gobernar “para todos los catalanes” con especial atención a los servicios públicos. Ha prometido la “lealtad” del Gobierno central con la Generalitat y ha asegurado que “todo el partido socialista” está “comprometido” con el pacto de investidura entre el PSC y ERC que fija una nueva financiación para Cataluña.

Con todo, Montero ha recordado que el desarrollo de este pacto dependerá de que se puedan “conciliar acuerdos” con otros grupos en el Congreso de los Diputados. Montero ha evitado añadir leña al fuego a la polémica por la nueva huida del expresidente Puigdemont. Se ha limitado a decir que “lo importante” estos días ha sido que se ha podido realizar con normalidad la investidura de Illa y que los responsables de los Mossos han comparecido “para dar explicaciones”. Montero se ha comprometido a que desde el Gobierno se seguirá avanzando en acuerdo para la “federalización del Estado”.

Una vez acabado el acto, que apenas ha durado 20 minutos, Illa ha salido a la plaza a saludar a los simpatizantes socialistas que se agolpaban frente al cordón de seguridad mezclados con activistas independentistas que coreaban proclamas contra el presidente. La salutación de Illa se ha celebrado en un ambiente festivo y sin mayores tensiones.

Illa prevé celebrar este martes la primera reunión de su Govern, del que por ahora se saben dos consejeros: Núria Parlón, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que dirigirá el Departamento de Interior, y Albert Dalmau, hasta ahora gerente del Ayuntamiento de Barcelona y que se convertirá en consejero de la Presidencia. Javier Villamayor, que integró el equipo de negociación con ERC, será el secretario del Govern, y Eduard Rivas, jefe de gabinete. Illa está ultimando un Ejecutivo con vocación transversal, con independientes y perfil técnico, que no incomode a ERC y los comunes, sus socios parlamentarios, de quienes dependerá para la viabilidad de la legislatura.

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